La decoración siempre ha sido un factor importante para nuestra salud mental. ¿A quién no le gusta gozar de un espacio bonito y agradable? Para ello, la cultura china ha alcanzado una gran sabiduría durante siglos mediante el arte del Feng Shui y el equilibrio en los 5 elementos.
Los Cinco Elementos y el Feng Shui
propiedades energéticas de los Elementos
El Feng Shui, una antigua práctica china de armonización del entorno, se basa en la creencia de que la disposición consciente de objetos y elementos en nuestro entorno puede afectar positivamente la energía que nos monta. Uno de los conceptos fundamentales del Feng Shui es el de los Cinco Elementos, una filosofía que se remonta a la antigua sabiduría china y que busca equilibrar las energías naturales presentes en nuestro entorno. Estos cinco elementos son la madera, el fuego, la tierra, el metal y el agua, cada uno con sus propiedades características distintivas y propiedades energéticas.
La Madera
La Madera es asociada con el crecimiento, la expansión y la vitalidad. En el Feng Shui, la presencia de madera puede fomentar la creatividad y el desarrollo personal, por lo tanto, para incorporar la energía de la madera en nuestro entorno, se recomienda la inclusión de plantas, muebles de madera y colores verdes.
El fuego
El Fuego representa la pasión, la acción y la energía. En el Feng Shui, el elemento fuego puede ser introducido mediante colores cálidos como el rojo y el naranja, velas, luces y objetos puntiagudos. Es muy importante equilibrar el fuego de nuestro espacio, porque este elemento es crucial para evitar que la energía se transforme de manera intensa o agresiva.
La Tierra
La Tierra simboliza la estabilidad, la seguridad y la base sólida. Se asocia con la fuerza materna y la creación de un ambiente acogedor. Los elementos de tierra incluyen colores tierra como el marrón, ocres y el amarillo, así como objetos de cerámica, piedra y cristales. La presencia adecuada de este elemento puede generar equilibrio y centrar la energía en el hogar.
El metal
El Metal está relacionado con la precisión, la claridad y la eficiencia. En el Feng Shui, el metal puede introducirse mediante colores blancos y plateados, así como objetos de metal, como campanas o esculturas metálicas. Este elemento se asocia con la eliminación de lo desconocido y la promoción de la concentración. Si queremos manifestar lógica, estructura y orden, debemos calcular muy bien este elemento en ese lugar donde pasemos la mayor parte del tiempo.
El agua
El Agua representa la fluidez, la intuición y la renovación. Se asocia con el fluido positivo de la energía y la adaptabilidad. Para incorporar el elemento agua, se puede agregar espejos, fuentes o colores azules y negros. La presencia equilibrada de agua puede soportar la energía y promover la armonía.